Evaluación
Esta fase es crucial en todo proceso de terapia, en ella me centro en conocerte, ver cuáles son tus inquietudes y lo que te dificulta tu día a día. Hablamos sobre el problema, lo que lo causó y las circunstancias en las que se dieron para, posteriormente trabajar sobre ello.
Intervención
Aquí el objetivo es erradicar lo que te hace mal y cambiar los comportamientos y pensamientos que mantienen el problema mediante las técnicas y procedimientos adecuados y con validez científica demostrada.
Seguimiento
En este punto y, una vez realizadas todas las modificaciones que esperábamos, toca trabajar en la permanencia de los aprendizajes adquiridos, es decir, hacer que éstos se mantengan a largo plazo, de manera que pasen a formar parte de tus hábitos para que el problema que fue el motivo de consulta no vuelva a tener lugar.